Era una noche de verano, el viento era escaso, el aire circulaba secamente en mi garganta. Me levante, encendí la luz del velador, todos dormian. Se escuchaba la respiracion pausada de mis hermanos, el zumbido del ventilador, los perros a lo lejos, las motos, y las risas de personas que van o vuelven.
Apoyé mis pies en el suelo, me mareo levemente, y dando algunos pasos tambaleantes me dirigo a la cocina. Escucho en la oscuridad un crujido,inmediatamente nombro a mi gato. Siento su cuerpo restregandose en mis piernas. Enciendo la luz, no hay nada, mi gato no esta conmigo. Me resulto extraño pero no alarmante.
Ahora voy al baño, me mojo la nuca y me miro por un momento en el espejo. Tengo la cara cansada y muy pálida. Me lavo la cara y sin secarme me voy a la cama.
Me acuerdo de haberme tirado pesadamente en la cama, y haber dejado la luz encendida porque el sueño no llegaba. Pero lo que mas recuerdo, es voltearme de cara a la pared e inmediatamente sentir esa opresión en mi pecho. Intento incorporarme, es asi como me doy cuenta que mi cuerpo no me responde. Que me hallo inerte en la cama con los ojos abiertos mirando hacia la pared. Cuando de golpe veo la sombra.
la sombra cobraba forma humana, para ser exacta, solo su silueta. Pero inexplicablemente podia percibir su mirada fija en mi. Mientras tanto una fuerza me sofocaba. no podia hablar, ni gritar, mucho menos moverme. El terror hizo que llorara, milagrosamente encontre un segundo de debilidad en esa fuerza. Momento que aproveche para hablar, porque la verdad es que no grite ni hice ningun escándalo, solamente entrecortadamente le pregunte:
Quien sos? ...
nada.
Se fue, paso por encima mio y atraveso la puerta. Su gesto demostraba decepción.
Todavia no logro entender por qué, porque me pasó, porque se decepcionó y por sobre todas las cosas Quien era Ël.
Mariel.
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